El Mirlo
LA PERSONA
Artículo 4 de 11
Aclaratoria TELE MONEGAL
Los preámbulos de la persona
Alguien dijo que vemos las cosas en función del cristal a través del cual las miramos. Nosotros vemos y sentimos el mundo a través de un cúmulo psíquico que proyecta la sensación de ego-céntrico. ¿Podemos ver y sentir sin lente ninguna? Si prestamos atención a nuestra historia, esto se

AUTOADORACIÓN
hace muy patente, ella está explicada desde ese cerebro que percibe a través del caleidoscópico emocional espejismo de centricidad. El ego-céntrico con su jerarquía psíquica ha estado ahí siempre, pues no recordamos cuando se produjo tal "contaminación" en el cerebro. Si bien existe una primigenia necesidad de sentirse conexionado con esta totalidad que es la creación, esta inquietud de manera camuflada fue siendo dirigida hacia el interior, en lugar de abrirse a la infinita inmensidad. Entonces surgió la adoración de uno mismo. Pero aquel que se adora a sí mismo, precisa también ser adorado por los demás, para ratificarlo como verdad. Esto lo consigue a través de la imposición y el miedo, la coacción en sus muy variadas formas. Desde muy antiguo, aunque pareciera que de manera más sutil, continúa ocurriendo ahora. La ignorancia y "la bestialidad" que los humanos manifestamos, sostenidas en el absurdo, haciendo de continuo una cabriola mental para justificarlas, queda siempre amagado tras el interés propio del ego-céntrico, eso a lo que denominamos persona, que lo justifica todo. En nuestra base anímica, el "yo soy" y "lo mío", es desde donde verificamos la separatividad que nos divide. El ego-céntrico y su separatividad son muy potentes, sólo

PERMANENCIA
hay que mirar la inmensa estructura psicojerarquizada a través de la que discurre nuestra vida, cotidiana y planetaria.
Más allá de la persona
Sin embargo, éste cúmulo psíquico ahí formado, no es más que un comportamiento mecánico resultante de registros psicológicos. Y siendo un mecanismo, puede entenderse y comprenderse cómo está funcionando. Dándose cuenta el cerebro, la conciencia, de ese movimiento repetitivo en el momento vivo. Pudiendo entonces el cerebro discurrir sin quedar preso en el ego-céntrico, resultando una nueva acción sin centro ninguno. Pero esto que dicho así de resumido, parece algo tan sencillo, es de lo más arduo, ya que esta atención que se requiere para "ver-sentir" en su totalidad el espejismo de centricidad operando, precisa de una vehemente necesidad de que el ser humano "saltemos" fuera del estado de confusión que ahora nos enferma. No soy "yo" el que se está curando, es el ser humano el que está sanando. Mientras exista un sólo ápice de sentimiento interno céntrico, el sentimiento de totalidad no puede despertarse. El ego-céntrico es centrípeto, y esa atracción hacia sí mismo excluye lo envolvente lanzándolo muy lejos. Es una manera de expresarlo, pero atienda el lector a su sentimiento de separatividad "estratificada" que la creencia y la tradición, la cultura, le han insuflado desde cuando se era niño, en la que la gran mayoría vivimos. Entonces no había persona, esta se fue constituyendo con el tiempo. Se requiere de una intensa investigación en el movimiento de la psique, que es lo que uno hace y siente, para dilucidar a través de la dolencia que ahora padece el cerebro, el espejismo de centricidad operante.
RICO PAR (03/11/09)
¿Debemos explicarlo todo?
Por otro lado… ¿Podemos explicarlo todo? Se me sugiere en el pensamiento, que tal vez alguien pensará que he incluido a Ferran Monegal y su programa, (igualmente al resto de seres humanos referenciados en éstos apuntes, de los que algunos ostentan cierta popularidad y "reconocimiento"), con el fin de conseguir publicidad gratuita, o quién sabe, cosas por el estilo. Siendo así, que al lector le hayan asaltado sospechas de esta índole, debo rotundamente desilusionarlo. Como ya se ha mencionado un par de veces al principio, y desde que se tomó la decisión de escribir, y en cierta forma ordenar, estos apuntes acerca del espejismo de centricidad que padecemos, explicado a través de lo que el que escribe va sintiendo, descubriendo en todas estas pesquisas, nos dejamos llevar por el camino de la improvisación, de lo nuevo, de lo que va surgiendo en las largas e intensas horas de trabajo dedicadas para realizarlo. En ese complejo camino de búsqueda e interrelación vamos "adhiriéndonos" a aquellos que hablan de lo mismo: ¡LIBERAR LA MENTE!, aunque en ocasiones de distinta manera, o a diferente intensidad, aún cuando hay unas pocas voces que no pueden dejar de oírse, suenan potentes en la conciencia. Esta propuesta para muchos todavía suena tímida: la liberación de la mente. Así también incluimos enlaces a otros seres humanos que tal vez todavía no tengan muy claro lo que aquí se está desplegando, o quizá, que drásticamente no lo compartan. Personalmente me parece que son precisamente a los que se les hace más difícil entenderlo quienes más atención deberían prestar a todo esto. De cualquier manera es una invitación sin imposición alguna, la primigenia libertad interna de cada ser humano es fundamental para despertar la mente. Podría parecer que los ítems que ahora aquí se escriben, carecen de relación con tal importante tema esbozado, el espejismo de centricidad, sin embargo, sentimos que debemos referirlos, conscientes de que de nada podemos explicarlo todo y en igual medida que de absolutamente todo podemos crear o descubrir innumerables y sorprendentes relaciones.
Sin inocencia hay crueldad
En este momento termino de visualizar una reposición de un programa TELE MONEGAL en el que Ferran Monegal entrevista a una presentadora llamada Nuria Roca. De nuevo, como ocurre con él generalmente, se revela la capacidad que de forma generosa desprende de afecto y alegría por la comunicación, contaminando con ella desde luego a los espectadores, pero siempre de forma más intencionada al entrevistado que invita. En principio esto no es muy difícil, pues centra su diálogo en las actividades profesionales y humanas de su invitado, pero a eso le añade su cierto cuestionamiento de la persona, de su comportamiento ético-profesional, lo que contribuye, generalmente, a una mayor implicación por parte del entrevistado. Su "disfrute" por interiorizarse en el otro, aún cuando generalmente lo circunscriba en apariencia al aspecto del trabajo, lo contagia con soberana simplicidad a través de la pantalla. Por lo menos es lo que le ocurre y siente el que ahora escribe. En esta ocasión, nada difícil se le ha hecho, pues Nuria Roca es una mujer sosegada y dulce, lo que ha contribuido a potenciar más ese clímax de amistad, de afecto. Sugiere ser una mujer transparente y muy reacia a la egolatría. El Señor Monegal hace crítica televisiva, un concepto algo amorfo, pero al entrevistado invitado siempre le cuestiona en relación a su comportamiento como ser humano, ético y moral, algo muy distinto a un concepto: la acción y el sentir de uno. En este caso poco a podido "reñir", ya que como él mismo lo ha calificado, los programas de Nuria Roca, mayormente, de una "gaseosa espuma" se tratan, algo que no puede hacer daño a nadie. A mí me ha faltado oír la bella y profunda palabra: "inocencia", que implica "sin ápice de maldad". Sin fluir en la inocencia, no existe posibilidad alguna de atisbar la distorsión que la crueldad humana significa.
Ser humano: igualdad y diversidad
En un principio involucré el programa TELE MONEGAL en estos apuntes "improvisados" a causa del texto que requerí escribir a Fernando Sánchez Dragó en relación a una mención suya acerca de "lo que es ser persona" en una entrevista que precisamente le hizo Ferran Monegal. Buscando en Internet si podía visualizar de nuevo esa entrevista entre los dos, que por cierto no encontré, obviamente comenzaron a surgir más cosas, más información, de la que tuve que ir discriminando: en función de lo que de esa información sentía, y de la facilidad que me suponía "filtrarla" en ayuda de plantear la coherencia que revela y conlleva admitir el espejismo de centricidad en nuestro cerebro como una dolencia psíquica. La percepción de este hecho que aquí apuntamos, que obviamente y esta es la pena, escandalizará a muchos, o frívolamente la apartarán sin ápice de autocuestionamiento, es imposible desvelarla si uno no despierta el sentimiento de ser humano, de humanidad en sí mismo, pues a partir de ese sentir expansivo, total, es cuando la mecánica egocéntrica y las turbulencias que genera se ponen de relieve como una grave dolencia. Y este es uno de los puntos de unión, pues Ferran Monegal, en ocasiones de forma sutil, pero otras veces de forma evidente y deliberada, promulga el "sentir de ser humano", el cual a todos nos hace ser la misma esencia. Aunque esta igualdad deba comprenderse muy bien, pues precisamente esa esencia común, unísona en su base, significa la infinita diversidad que los seres humanos podemos manifestar y que de hecho ya se pone de relieve por sí sola.
Armonía en la interrelacionalidad
Cuando encontré el diálogo entre Monegal y Punset, el cual a su vez también lleva uno de los buenos programas televisivos para la mente, REDES, y a medida que escuchaba la conversación visualizando el vídeo, pensé que era una buena idea traducirlo para aquellas personas que no conocen la lengua catalana, por las sutilezas que a través de él ambos contertulios van poniendo de manifiesto. Y no lo pensé dos veces, en nada estaba puesto traduciendo a base de visualizar el vídeo repetidamente pausa tras pausa. En ese trabajo de trascripción "oral-texto", como es obvio, en el cerebro se iban disparando puntos de vista a partir de las perspectivas que ambos iban proponiendo en sus deliberaciones, pues el hecho de ir escribiendo frase tras frase contribuía a "desmenuzar" en mayor medida las implicaciones que tras ellas hay implícitas. De esta forma, una vez terminada la traducción, no pude frenar el escribir en los siguientes apuntes que siguen, titulados Notas Entrevista y Divulgación I, II y III, procurando resumir todo lo que había ido sintiendo al escucharlos poniendo al mismo tiempo sus palabras en otro idioma. Realmente me extendí, pues tuve que subdividirlos en tres páginas, y pudiera parecer exagerado, sin embargo, una vez revisados comprendí que escribir al tiempo de escuchar a otros seres humanos favoreció el flujo del pensar y la transmisión de lo necesario a comunicar, acerca de esta nueva mente que viene abriéndose de manera colectiva y participativa por primera vez en toda nuestra historia, a pesar de que aparentemente el desorden es lo que más predomina. Indudablemente no vamos a poder definir de forma axiomática lo que esta nueva mente humana libre del espejismo de centricidad significa y supone, pero sí podemos apuntar a dos aspectos iniciales evidentes por sí mismos y que aquellos que se están abriendo a ella parecen tener muy claros: interconecta los diferentes cerebros con sintonía en una mente discurriendo en el diálogo y la participación abierta y libre, por un lado. Y por otro, ello contribuye a abrir la conciencia de interrelacionalidad multidimensional en la que estamos abrigados, lo cual hace manifestar la unisonidad; entonces, armonía e intenso afecto.
¿Podemos ser amigos?
Reflexionando acerca de lo egoísta que es el movimiento ego-céntrico, y considerando si este movimiento puede tener acceso a lo que es ser auténticos amigos, surgió con ello el sentimiento de que Ferran Monegal disfruta de forma muy inocente con todo aquel que acepta su invitación al programa para que pueda entrevistarlo, pero que ese "cariño", afecto, que le surge en ello, generalmente no le cohibe de cuestionar al otro, el cual en muy rara ocasión se resiste a recibirlo. Esto cuando la entrevista se centra en "la persona" que hay ahí entrevistada. Sin embargo en este caso, es muy revelador el detalle de que toda la conversación entre Monegal y Punset, que aquí se reproduce traducida, y esto de alguna forma venía marcado por los temas que Punset precisaba mencionar conjuntamente con los apuntes y cuestiones que Monegal iba abriendo en el diálogo, y sin ninguna duda por lo importante que para ambos es que la mente humana "se abra, se libere", aunque quizá y seguramente ellos no lo expresen de esta manera, se centra en "cuestiones plurales", o sea, aspectos que nos afectan a todo ser humano, y como es obvio, convirtiéndose así en un ejercicio de "ausencia egolátrica". Todo lo cual significa, ¿podemos los seres humanos ser amigos descubriendo conjuntamente lo que estamos haciendo mal? Es obvio que ahora pareciera que no lo vemos, más aún, no nos sentamos a dialogarlo realmente abiertos, puesto que si así fuera que lo hiciéramos, dejaríamos de precipitar nuestra vida en la confusión, ¿No es esto lo más coherente en la situación que nos encontramos, aprehender a ser amigos, en todos los órdenes de la vida?
Educación y Libertad
Ahora la televisión tiene el énfasis puesto en el entretenimiento. Las masas productoras precisan desconectar cuando se relajan, y esto se consigue en la superficialidad, ya que lo profundo, lo que es serio, hace pensar. Y el productor tiene ganas, casi "exige", de ser entretenido cuando no produce. Las masas no productoras y mantenidas por los organizadores creen que el sentido del vivir es lo que las productoras hacen, y caen en la misma trampa. Su meta de futuro es acceder a la clase productora. En la base, son las clases organizadoras, las que proyectan esta "forma de ser", de vivir la vida cotidiana: reír y disfrutar del mayor placer posible, fluir en lo superficial, al tiempo de no querer ver el auténtico estado de la psique del ser humano. La herramienta elemental por la que consiguen llevar esto a cabo, es la jerarquía psíquica que el ego-céntrico auto-egolátrico impone desde distintas perspectivas. Desde luego esto les proporciona beneficios, y un buen "rascarse la barriga", pero el ser humano continuamos dormidos. Cuánto más dormido se está más necesario el despertar, y esto también les incumbe a los organizadores. Ocurre que a medida que el ser humano despertemos, la televisión, y por extensión los demás medios de comunicación, irán metamorfoseando a convertirse en herramientas de auténtica educación, diálogo y descubrimiento, no debate y coacción como lo son ahora, lo que significa comunicación para liberar la mente, no para enclaustrarla cada vez más. Sólo a través de la nítida percepción de los hechos, de ver las cosas como realmente son, y ver las causas que hacen que así sean, hay acceso a la comprensión, y de ella a la libertad de la mente. Es una mente libre en el sentir y el vivir que ha trascendido el miedo, de la que emanará de forma natural el fluir en el orden creacional que proviene de la inteligencia profunda, que tanto precisamos. Es la ausencia absoluta de miedo lo que hará que los seres humanos discurramos en nuestro auténtico orden en la creación. Conjuntamente, sin exclusión ninguna.
RICO PAR (4/4/2009 - revisado 8/08/2010)
Búsqueda imágenes
en Google
autenticidad
Visitar Búsqueda
Búsqueda de imágenes
en Google
inocencia
Visitar Búsqueda
Búsqueda de imágenes
en Google
sensibilidad
Visitar Búsqueda
   
Racional
Irracional
Aclaratoria
TELE MONEGAL
Cuestionamiento Social
Auto-cuestionamiento humano
LA PERSONA
Artículo 4 de 11
Espacio Descubrimiento y Dilucidación
Esponsoriza y Aloja:
Espejismo de Centricidad - RICO PAR - 2008/09
http://www.tmirlo.com