| CONCIENCIA |
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Artículo 5 de 8 |
| Biofísica de la Conciencia |
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Energía, materia, conciencia.
Se hace evidente, cuando lo
observamos, que la conciencia es una cualidad que se manifiesta
a partir de que el flujo creacional ha desplegado una buena
dosis de complejidad configuracional en su aprender a través
de la inteligencia que va despertando. Como puede comprobarse,
la conciencia tiene lugar a partir de una muy larga extensión
de tiempo de evolución natural, y se pone de relieve
a través de configuraciones altamente complejas que
subyacen todavía sostenidas en mayor complejidad.  De
lo micro a lo macro las multi-interrelaciones que organizan
las cosas interactuando de manera inseparable, pareciera ser
que ello se pone de manifiesto a través de la conciencia.
La matemática y la ciencia revelan tanto en conjunto
como por "separado" esta maravilla creacional en
la que el completo universo discurrimos. Pero si bien esos
saberes tienen su importancia, lo que ahora más nos
concierne es desarrollar un lenguaje común que se encuentre
explicando la totalidad de la que no podemos eximirnos, de
forma accesible a todo ser humano, de lo contrario nos quedaremos
atascados en la paradoja "extenso saber en la especialización
- ignorancia de los otros campos". Y la conciencia no
puede estar circunscrita al conocimiento, ya que entonces
se convierte meramente en una parte. Esta recopilación
de apuntes acerca del espejismo de centricidad no pretende
en este primer ensayo un enfoque científico, pero no
excluye el hecho de que realizarlo tal vez contribuiría
a ponerlo de manifiesto de forma más ineludible. Algunos
científicos ya lo han apuntado aunque seguramente utilizando
otro leguaje y otras perspectivas, pero en cierta forma vienen
señalando la ilusión que significa el ego-céntrico.
Igualmente, y quizá desde más antiguo, también
son unos cuantos, llamados místicos, que han incidido
en prevenir que éste es nuestro gran y único
problema. Sin embargo la conciencia no despierta. Estamos
dormidos en las sombras. Sufriendo por lo desconocido, y aferrándonos
desesperadamente a lo que nos parece tangible, creyendo que
eso es el sentido profundo. Somos energía y materia,
interrelacionadas sin división ninguna en una transitoria
configuración en estado de flujo, entonces, la conciencia.
¿A qué es a lo que la conciencia debe abrirse?
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Jairo A. Rozo
conciencia deriva
de la palabra latina consciencia, derivado a su
vez de conscire  :
consabedor o tener noticia de algo justamente
con otro.
Ante el enunciado: “estoy
consciente” la gente entiende que significa
saber lo que está sucediendo, percatarse
de las cosas circundantes y que se es sensible
a los deseos internos, los dolores, los pensamientos
y los sentimientos. Ese entendimiento está
de acuerdo con la derivación de la palabra
latina scire, “saber”, raíz del
termino ciencia (Ballin, 1989).
Por tanto, la palabra conciencia denota la capacidad
para la reflexión en el sentido de saber
lo que uno sabe o de ser capaz de pensar acerca
de lo que uno sabe. Y esta acepción implica
varias dificultades, sólo como ejemplo
se pueden exponer algunos aportes a su definición
a lo largo de la historia; con ello será
posible ver el gran abanico de posibilidades que
dan cuenta de la gran complejidad del tema.
Prodece del artículo
"El problema de la conciencia. El aporte
de una visión estratégica
en el siglo XXI",
por Jairo A. Rozo, Universidad de Sevilla,
España. Visitar
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¿Puede
el cerebro quebrar todos los patrones?
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Búsqueda
de imágenes Cerebro
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DAVID BOHM: Vea,
podría presentarse una dificultad. Si uno
considera la estructura del cerebro, ve que no
es posible penetrar físicamente en la estructura.
KRISHNAMURTI: Físicamente
no es posible. Lo sé, hemos discutido esto.
¿Qué ha de hacer, entonces, el cerebro?
Los especialistas pueden observarlo, pueden tomar
el cerebro muerto de un ser humano y examinarlo,
pero eso no resolverá el problema. ¿De
acuerdo?
DB: No, no lo resolverá. K: ¿Qué ha de hacer, pues, un ser
humano, sabiendo que el cerebro no puede ser cambiado
desde afuera? El científico, el especialista
del cerebro y el neurólogo explican diversas
cosas, pero sus explicaciones, sus investigaciones,
no van a resolver esto. DB: Bueno, no hay evidencias de que puedan hacerlo. K: Ninguna evidencia. DB: Algunas personas que hacen biorretroalimentación piensan que pueden influir sobre el cerebro conectando
al cráneo un instrumento para medir los
potenciales eléctricos y así poder
observarlos; uno puede también cambiar
de este modo el latido de su corazón, la
presión sanguínea y otras cosas.
Estas personas han suscitado la esperanza de que
algo puede hacerse. K: Pero no han tenido éxito. DB: No están llegando muy lejos. K: Y nosotros no podemos esperar a que estos científicos y biorretroalimentadores -¡lo siento!- resuelvan
el problema. ¿Qué haremos, entonces? DB: La pregunta siguiente es si el cerebro puede
tener conciencia de su propia estructura.
K: ¿Puede el cerebro
ser consciente de su propio movimiento? ¿Y
puede no sólo ser consciente de su propio
movimiento, sino tener él mismo la suficiente
energía para quebrar todos los patrones
y salirse de ellos?
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Índice
de diálogos del libro
"MÁS ALLÁ DEL TIEMPO"
por J. Krishnamurti y David Bohm.
1. Las raíces del conflicto
psicológico
2. Depurando
la mente de la acumulación del tiempo 
3. ¿Por qué el hombre ha dado importancia suprema al pensamiento? 4. Romper el patrón de la actividad
egocéntrica 5. La base del ser y la mente del hombre
6. ¿Puede
el discernimiento producir una mutación
de las células cerebrales?
7. La muerte tiene muy poca significación 8. El discernimiento, ¿puede ser despertado en otro? 9. La senilidad y las células cerebrales
10. El orden
cósmico
11. El fin del conocimiento “psicológico” 12. La mente en el universo 13. ¿Pueden ser resueltos los
problemas personales y terminar la fragmentación? |
El fragmento de diálogo
proviene del Capítulo 9, "La
senilidad y las células cerebrales",
mantenido el 1 de junio de 1980, Brockwood
Park, HAMPSHIRE. En el libro "MÁS ALLÁ DEL TIEMPO" de J. Krishnamurti
y David Bohm. Título original: The
Ending of Time. Thirteen Dialogues between
J. Krishnamurti and David Bohm. Traducción
de Armando Clavier. Publicado por Edhasa,
1986, Barcelona. Visitar en Biblioteca
SANTUARIO. |
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La
conciencia condicionada
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¿Por qué
tanto cuestionamiento?
Sentimos aquí
que debemos hacer un cierto inciso, y preguntarnos por
tanto despliegue, a través de tantos y tan variados
seres humanos, acerca de llegar a comprender qué
es esto que llamamos conciencia. Muchos piensan que
es una cuestión "libresca", de conocimiento,
que está muy bien para los intelectuales, pero
que en la vida cotidiana, con la tradición y
la herencia ya tenemos suficiente, y que cualquier descubrimiento
que hagamos en este sentido, no afectará al mundo,
al ser humano, pues lo que verdaderamente cuenta es
la jerarquía psíquica en la que vivimos
y el belicismo de todo tipo que ella utiliza para mantenerse
"indestructible". Indudablemente dejarse
llevar por la tradición y la herencia, es lo
que mantiene al mundo, al cerebro humano, ciego en sus
ilusiones, precisamente el escalafón y la medida,
que es de donde se producen todos los males. Puesto
que descubrir lo que significa verdaderamente conciencia
únicamente puede hacerlo uno, y si el ego-céntrico
es lo que predomina en el cerebro, que es una influencia
adherida y consentida en su interior, se hace difícil
que ocurra ese estado en el que pueda emerger la conciencia,
ahora tan atrapada en las tinieblas. Y esto aún
cuando el ego-céntrico no se siente carente de
conciencia. Palia su ignorancia, su sufrimiento, disimulándolos con la autorealización y el logro. Cuanto más
arriba en la escala, mayor adoración recibida,
entonces, mayor autosatisfacción y justificación.
Hemos de observar, que aún siendo como somos
muchos los que nos adherimos a este "trabajo"
de averiguar y a su vez desmantelar las causas que propician
y esclavizan al cerebro, a la mente humana, haciéndolo
destilar en las relaciones precisamente para despertar
la conciencia, mientras exista esta continua reestimulación,
a tropel, en la mayoría de órdenes sociales
del ego-céntrico y su absurda presuntuosidad,
las dificultades para liberar la mente van a continuar
siendo innumerables y tremendas. Lo cual significa que
cada ser humano hemos de averiguar por nosotros mismos
el auténtico significado de conciencia. De lo
contrario, si asumimos que nunca alcanzaremos a comprenderlo,
significa que aceptamos que el mundo no cambiará
nunca. Únicamente hay una posibilidad de que
el mundo cambie, cuando uno mismo lo hace, ya que entonces
en ese cambio ya está cambiando la mente humana.
RICO PAR (Diciembre 14, 2009) |
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Krishnamurti:
¿Cómo se ha de hacer esto?
¿Cómo puedo yo, o usted, llegar
a estar alerta, sabiendo que la mente está
condicionada de manera firme, no sólo
superficialmente, sino en lo más
profundo? ¿Cómo ha de destruirse
este condicionamiento? Si eso no es posible
viviremos eternamente en la conformidad
–pues aunque exista un  nuevo patrón, una nueva estructura social,
o una nueva serie de creencias, nuevos dogmas
y nuevas propagandas, sigue siendo conformidad.
Y si ha de existir algún tipo de
cambio social, tendrá que haber una
clase de educación diferente– de
manera que los niños no sean criados
para adaptarse. Existe, pues, este problema: ¿cómo va la mente a liberarse a sí misma
del condicionamiento? No sé si alguna
vez ustedes han tratado de hacerlo, si han
penetrado hondamente en ello, no sólo
al nivel consciente sino en las capas más
profundas de la conciencia. ¿Hay
realmente una división entre ambos?
¿O se trata de un movimiento, en
que solo estamos conscientes del movimiento
superficial que se ha educado para ajustarse
a las exigencias de una sociedad o cultura
particular?
La verdad no es
"lo que es",
pero la comprensión de "lo
que es" abre la puerta a la verdad.
Fragmento procedente
del Capítulo 9, "LA
VERDAD", Londres, 27 de mayo
de 1970.
Del libro J. Krishnamurti MÁS
ALLÁ DE LA VIOLENCIA.Título
original en inglés
BEYOND VIOLENCE, © Krishnamurti
Foundation Trust Ltd. London 1973.
Versión en español
© EGHASA 1977, Barcelona, España.
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| Ciencia,
Percepción y Conciencia.. |
La Totalidad energía-mente
David Bohm, partiendo de rigurosos
estudios e investigaciones científicas con el
fin de comprender el comportamiento del universo, a
la par de un incipiente interés por comprender
la conciencia, y en igual medida entender el comportamiento
desordenado del ser humano, fue desarrollando durante
su vida, enfocándola desde diferentes perspectivas,
e interrelacionando diversos conocimientos, la "cosmovisión" de la Totalidad Fluyente, dinámica, evidente
para el ser humano por sus órdenes explicados,
pero más hondamente por descubrir una conciencia
más allá del intelecto capaz de percibir
un orden implicado que al propio intelecto se le escapa,
aún cuando pueda apuntar a ciertas partes de
él a través de ese mismo orden explicado.
Este orden implicado, sostenido en el inmensurable océano
de energía dinámica que es el holomovimiento,
el dinamismo del todo, es del que emerge la interrelacionalidad
indivisible de la totalidad. Las configuraciones que
al cerebro se le manifiestan como energía ordenada,
la biomateria, que toda ella manifiesta un aspecto
psíquico, y que se revela muy incisivamente en
el ser humano. Todo ello aspectos causados y aconteciendo
en este campo total de energía-mente que es el
holomovimiento. Lo que aquí venimos denominando
el flujo creacional pretende apuntar a los tres órdenes
más relevantes que el holomovimiento pone de
relevancia: el orden implicado, el orden manifiesto
y el orden explicado. Entendiendo por orden manifiesto
el que el propio cerebro percibe sin recurrir a explicación
ninguna, el orden explicado que es el que nos devuelve
la matemática, la ciencia y la filosofía,
y el orden implicado, del que los dos anteriores se
sostienen y son parte.
La reticularidad del intelecto
Poniendo de relieve el hecho de
que el pensamiento es limitado a la hora de comprender
la realidad, pues él es una mera parte abstraída
de ella, cuando la realidad es un campo sin delimitación
ninguna, es cuando podemos por un lado reservar el intelecto
a su nivel práctico, para las necesarias cuestiones
del vivir cotidiano, y por otro lado, mucho más
hondo, atender a lo que realmente hace la conciencia,
que es poder
La biofísica de la conciencia, explicada desde la teoría cuántica de David Bohm", por Manuel Béjar. – Del inciso Pensamiento
y conciencia: "Tras el encuentro intelectual
con el filósofo oriental Jiddu Krishnamurti,
Bohm se percata del complemento metafísico
a su teoría física y comienza
a preguntarse por la explicación científica
de la conciencia. Ambos pensadores se encontraron
por primera vez en 1961. Fruto de sus  diálogos han surgido diversas publicaciones. Destacamos:
"The ending of time" (1985), "El
futuro de la humanidad" (1987) y "Los
límites del pensamiento" (1999)." – Del inciso: Percepción directa: "Sin duda, actuar conforme
al pensamiento supone un comportamiento individualista
en tensión con el de otros individuos.
Como fruto de este modo psíquico de acción
se producen todas las diferencias y fragmentaciones
que observamos en nuestras sociedades. En "On
Dialogue" (1997) se recogen una serie de
conferencias que buscan paliar este mal disgregador,
a partir de un nuevo funcionamiento de la mente:
el pensamiento consciente o conciencia."
"La conciencia,
en definitiva, es la capacidad de la mente para
percibir directamente. Es la dimensión
psíquica que nos abre a lo nuevo y, por
tanto, es fuente de creatividad. La originalidad
propia del modo consciente del psiquismo permite
romper con la superficialidad del pensamiento
y sumergirse en las profundidades ontológicas
de la realidad."
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percibir sin encontrarse constreñida al bagaje
de conocimiento circunscrito al propio pensamiento,
de todo tipo, cultural, matemático, científico…
etc. Valdría decir que cuando el cerebro percibe
desde el pensamiento, éste a modo de filtro reticula
la realidad dentro de sus propios parámetros,
y que cuando lo hace a través de la conciencia,
tiene oportunidad de percibir sin restricción
ninguna, ya que la conciencia, "el darse cuenta",
implica, en esa totalidad que está percibiendo,
atender a que hay una parte que está delimitada,
el intelecto y su pensamiento. Bohm se preguntaba si
el pensamiento, al igual que el organismo, podía
ser propioceptivo, un pensamiento que se da cuenta de
sí mismo. Aunque también apuntaba al pensamiento
en "suspenso", la antesala de la conciencia. La realidad no fragmentada
Sin embargo, este "darse
cuenta", proviene de la conciencia, no del pensamiento.
El intelecto y su flujo del pensar, siempre se está
moviendo de recuerdo en recuerdo, percibiendo el cerebro
entonces a través de "intermediarios",
las propias construcciones "idealizadas".
Cuando la conciencia es "capaz" de percepción
directa de la realidad, sin ideación ninguna.
Esta es la importante y significativa diferencia entre
estas dos facultades. Intelecto-pensamiento y conciencia-percepción-directa.
La conciencia es la experiencia psíquica que
se abre a lo nuevo, a lo que se encuentra emergiendo,
por lo cual es la puerta a la creatividad, la cual entonces
ilumina el completo cerebro. Este acto es una obertura
de la mente, que entonces tiene acceso a zambullirse
en las profundidades substanciales de la realidad proporcionando
una comprensión que no puede darse a través
del intelecto-pensamiento que sólo comprende
por "articulación" de unas ciertas
partes. La conciencia lo hace por "absorción"
de la totalidad. Indudablemente, ahora, tal como funcionan
nuestras sociedades y nuestro psiquismo "interior",
la conciencia está restringida al tiempo, al
pasado, lo cual es una escisión de la totalidad.
Todo lo contrario a lo que la conciencia significa.
La mente y lo individual
¿Quién es el que
comprende, el intelecto o la conciencia? ¿Es
la mente algo que se genera dentro del cerebro, o la
creación surge de la mente? En principio lo que
"existe" es una totalidad no dividida, en
la que discurre la multiplicidad en la interrelacionalidad.
Esta totalidad en sí misma es energía
en su "substrato" primigenio, convirtiéndose
en mente a partir de aprender y organizarse, la constante
creacionalidad emergente. En ese todo acontece el cerebro
humano, el cual es una especie de "receptor-emisor"
para sintonizar con esa mente que lo crea. Así,
la mente es en donde la completa creación está
aconteciendo. De ello se manifiesta el par energía-materia
y la conciencia. La experiencia individual que siente
el cerebro, se limita a sus componentes temporalmente
organizados en el aspecto físico, y la experiencia
de psique individual es una proyección interna
generada por la retención del tiempo. Ya que
no existe mente particular pues la mente está
impregnándolo todo. El "sentimiento"
de centro separado, proviene de una acumulación
psicofisiológica de impactos en el cerebro-organismo,
ya que cuando el cerebro "despierta conciencia",
que puede ver claramente cómo el tiempo está
incidiendo en camuflarle la realidad dinámica
indivisa, dejando de operar por ello ese conocimiento
parcial archivado, es cuando el cerebro tiene oportunidad
de darse cuenta de que la mente individual es una mera
ilusión proyectada. Únicamente acontece
la mente total, pues la mente parcial no existe más
que como una sombra.
Sólo podemos diluir la ignorancia
Ignorancia significa aquello de
lo que no tenemos conciencia, aquello de lo que somos
inconscientes. Lo ignorado. El pensamiento discursivo,
que a todas luces contribuye a comprender los fenómenos
en el universo físico, siempre va acompañado
de cierta parte que ignora. El pensamiento jamás
abriga la totalidad de nada, ni la totalidad en sí
misma. Por lo cual, siempre está afectado por
la ignorancia, por extenso y perspicaz que él
se revele. (Sentimos insistir en ello). Él tiene
su sentido en el aspecto práctico de la vida,
pero es inválido para el aspecto fundamental
de ella. El sentido de la vida no es lo práctico,
esto es únicamente un medio. El sentido de la
vida es discurrir en ella sin sombra ninguna, más
especialmente en lo que significa ser un ser humano.
Esto implica que si bien la matemática y la ciencia
nos abren puertas que contribuyen a comprender la prodigiosidad
creacional en la que acontecemos, a partir de cierto
punto, cuando nos planteamos la completa experiencia
psíquica que vivenciamos, en la cual está
abrigado todo, el conocimiento y también lo que
no es cognoscible a través del intelecto, el
cerebro deba "colocarse" en un estado de "conciencia"
tan no-delimitado como la totalidad bullente lo está.
Este estado de totalidad entonces, no está restringido
al conocimiento
La biofísica de la conciencia,
explicada
desde la teoría cuántica de David Bohm.
– Del inciso Nuevos
horizontes: "…ofrecer una visión
más completa y consistente de la  experiencia
psíquica …: da consistencia matemática a
sus ideas físico-metafísicas relacionándolas con el fenómeno de la conciencia. …: aspectos
conceptuales sobre física, matemática, metafísica y psiquismo."
– Del inciso Los fenómenos como estructuras: "…toda la realidad explicado-implicada
es la existencia promovida por un fondo de energía
en incesante actividad, un holomovimiento causal
que todo lo genera y sustenta. Este movimiento
holístico incluye también una dimensión psíquica de la materia. Es un todo dialéctico de energía
y mente que causa el orden explicado físico
y psíquico." |
que pudiera contener el cerebro, sino todo lo contrario,
a su capacidad de percibir y comprender sin conocimiento
alguno. Básicamente a esto se le denomina discernimiento,
el acto de la comprensión directa sin mediar
el intelecto y su pensamiento. Discernir, el acto de la
conciencia.
Venimos apuntando a diferentes
seres humanos que insisten en la necesidad que tenemos
de comprender el "error" en el que ahora nos
encontramos. Nuestra actitud es la de que vamos aprendiendo
y que cada vez en mayor medida sabemos más acerca
de esta indescriptible totalidad en la que "existimos".
Sin embargo, nuestros problemas esenciales, de convivencia,
de claridad interior psíquica, de sentir que
estamos viviendo en un mundo cuerdo, donde somos auténticamente
amigos, no ocurren verdaderamente en la sociedad que
componemos. Nuestra premisa, a tenor de darnos cuenta
de nuestro comportamiento, debe ser que partimos del
"error" perceptivo, y no de la claridad de
pensamiento que nos parece cada vez vamos aumentando
creyendo ver más claro. No en vano arrastramos
mitos superlativos que provienen de muchísimo
tiempo atrás, y aceptamos vivir en la superficialidad,
disimulando el dolor que nos produce. Apuntamos desde
aquí a lo que ellos han enfocado por considerarlo
no sólo importante, sino relacionado y más
aún, como demostración práctica,
que pone de relieve aquello a lo que estos apuntes quieren
incidir de continuo, el espejismo de centricidad operante,
razón por la que insistimos tan "fervientemente"
en ponerlo de relieve. La función primordial
del cerebro, una vez subsanadas las necesidades básicas,
es la de despertar conciencia, lo cual es un acto que
no se encuentra quieto ya que en él debe discurrir
el discernimiento, que es comprender desde la totalidad
que el cerebro-organismo es, a modo de nodo-anímico,
una temporal configuración interrelacionada de
manera indivisa con todo lo que ella percibe tanto de
lo envuelto como de lo envolvente. De cualquier manera,
esto no puede ocurrir mientras el ego-céntrico,
una sombra proyectada desde el limitado pasado, esté
tomando control del cerebro.
La Verdad en su Totalidad
por N. Sri Ram.
- Del epígrafe "La
Verdad, su Acción": " …la Sabiduría
reside en la acción que está de acuerdo con la
verdad, no de acuerdo con ninguna idea falsa o
superficial. … la conciencia es, en verdad,
la capacidad  de responder a toda cosa tal cual esta cosa es, y
esta respuesta ha de incluir un sentido de belleza,
el sentimiento de lo feo, un sentido de proporción
…" - Del epígrafe "La
Unidad de la Vida". "Lo que limita
esta conciencia, su casi ilimitada capacidad,
es la condición de su auto-involución, una condición
que tiene por objeto la propia experimentación.
En esta condición nos apegamos no sólo a las personas,
sino también a muchas cosas y situaciones, también
a nuestras ideas; en realidad a todo aquello que
nos proporciona gratificación y placer. El centro
de estos apegos es el centro de un círculo limitado,
el cual constituye una envoltura que aprisiona
al Yo."
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¿Es
divisible la Conciencia? KRISHNAMURTI ¿Es que sólo existe
el pensar, y no el pensador; sólo un estado de
experimentar, y no el
Jiddu Krishnamurti
y David Bohm
investigan acerca de la conciencia en
el vídeo:
"Krishnamurti y David Bohm - Conciencia".
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experimentador? En cuanto surge el experimentador a
través de la memoria, tiene que haber conflicto.
Creo que eso es bastante sencillo, si lo habéis
pensado. Es la raíz misma de la autocontradicción.
Para la mayoría de nosotros, el pensador ha llegado
a ser de máxima importancia, y no el pensamiento;
el experimentador, y no el estado de experimentar. Esto involucra en realidad la cuestión que estábamos
discutiendo el otro día, de lo que entendemos por
ver. ¿Vemos la vida, otra persona, un árbol,
a través de las ideas, de las opiniones, de los
recuerdos? ¿O es que estamos en directa comunión
con la vida, la persona o el árbol? Creo que nosotros
vemos a través de ideas, de los recuerdos y juicios,
y que por lo tanto jamás vemos. De la misma manera
¿me veo a mí mismo corno ‘realmente
soy’, o es que me veo como ‘debería ser’,
o como ‘he sido’? En otras palabras, ¿es
divisible la conciencia? Hablamos muy fácilmente
de la mente inconsciente y consciente, y de las muchas
capas distintas que hay en ambas. Existen tales capas,
tales divisiones, y están en oposición unas
con otras. ¿Tenemos que pasar por todas esas capas
una por una y desecharlas o tratar de comprenderlas –lo
que es una forma muy fatigosa e ineficaz de encarar el
problema– o es posible dejar de lado todas las divisiones,
todo aquello, y darse cuenta de la conciencia total?
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Procede del libro "EL ESTADO
CREATIVO DE LA MENTE" de J. KRISHNAMURTI
Pláticas en Europa. Traducción del
inglés: PEDRO SÁNCHEZ HERNÁNDEZ
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de Temas
Revista electrónica
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