El Mirlo
DIOS
Artículo 4 de 7
El mal, cosa de hombres.
El TEÍSMO es una buena manera de irresponsabilizarse de la propia ignorancia. Se le atribuye a un "SER" sobrenatural la decisión de crear un "ser" material como lo es el hombre, con cualidades opuestas a las de Aquel, pero éste soñando que esta "hecho" a semejanza de Él. Permitasenos, todo un absurdo. Ese Ser es innominable, inmensurable, lleno de bondad y amor, esto le atribuye el hombre.Sin embargo el hombre es mezquino, temeroso y soberbio. Cruel y en la mayoría de casos irracional. ¿Dónde se encuentra la semejanza? El mal que cultivamos el par mujer-hombre es terrorífico, tanto si estamos del lado del "sistema establecido" como si nos oponemos a él. Ambas posiciones son inseparables, y coinciden en la misma cosa, han surgido del ego-céntrico que adora la egolatría. El ego-céntrico que se adora a sí mismo, el espejismo céntrico. El mal es la egolatría y la jerarquía psíquica que éste cultiva, que a la vez es su propia esencia. Pero el par mujer-hombre justificamos esta ignorancia nuestra odiando y llorando. Preocupándonos exclusivamente de nosotros mismos. Y cuando sufrimos, (prácticamente a todo momento), recurrimos a ese Ser que hemos inventado. Obsérvelo el lector, si un cerebro (humano) se encuentra discurriendo exclusivamente en unos circuitos previamente estipulados, limitados por su propio contexto, que no le dejan ver más allá, ¿qué esperanzas hay de que la mente del ser humano fluya en su auténtico profundo sentido? Son aquellos que tienen una noción de lo indescriptible que es una mente abierta a la VERDAD, de lo significativo de una mente fluyente en los hechos, de los que obviamente se desprende "responsabilidad humana", los que tienen el trabajo arduo de contribuir a dilucidar la turbulencia en la que ahora la mayoría estamos atrapados; la egolatría, su jerarquía psíquica y su crueldad. Esto es en esencia el mal. Y sin comprender las causas que producen que ahora estemos atrapados en esta terrible "alucinación colectiva", jamás solucionaremos los graves problemas que nos propiciamos, y la posibilidad de emerger de la ignorancia cada vez se cerrará en mayor medida en un embudo conducente a lo irreversible.
Desde estos textos, el que escribe le está hablando a cualquier ser humano, sea su "rango", su posición en la escala jerárquica, la que fuere. Para él, cualquiera de ellos es un ser "humano desnudo", y el atuendo con el que se cubre, física y psíquicamente, es mero papel de trapo, por muy grande y substancioso que se reconozca por fuera. Cualquiera somos el ser humano. A pesar de que aún la pena, seguramente están más abiertos a escuchar los que tienen el corazón roto pero abierto, que no aquellos, que a pesar de lo que inventan para disimular su resquebrajamiento interno, además de tener el corazón roto, lo tienen cerrado. ¿Puede cualquier ser humano, al prestar atención al estado del mundo y del ser humano "por dentro", tener el corazón entero? Es de ese corazón supuestamente "entero" de donde surge el mal, que de forma inconsciente pero sobre todo de manera aberrante le atribuimos a la Naturaleza, o a Dios. Decir que "me duele como está el ser humano", no es verdaderamente sentirlo, un acto vivo. Una cosa es decirlo, otra, discurrir en ese tormentoso rompimiento. Ristras y ristras de pensamiento acerca del mal, de Dios, del amor, y qué feo decir esto: de la Belleza. Y ristras y ristras de recuerdos de matanzas, opresión y encauzamiento. Es muy sencillo, perderemos la oportunidad de cambiarlo, y entraremos en la zona de lo irreversible. ¿Por qué no escuchar ahora, cuando hay una auténtica posibilidad de que lo hagamos, le demos la auténtica vuelta? Mientras uno deja correr el tiempo, indolente en sus propias negligencias, sufriendo exclusivamente por sí mismo, excusándose con aquello de que "es lo que todos hacen", para cuando se da cuenta descubre que hay cada vez más voces delatando lo que la irracionalidad está haciendo. ¿De qué forma la racionalidad ha de terminar con la barbarie? No puede hacerse bajo los mismos medios con los que hasta ahora se viene haciendo. La barbarie no puede diluirse a partir de utilizar más barbarie. Se ha de salir por completo del patrón establecido. Y este patrón se encuentra en el cerebro, en el que generación tras generación se va sucediendo el ego-céntrico, el espejismo de centricidad operante. Obsérvese este hecho, nosotros los seres humanos surgimos y transcurrido un cierto amplio movimiento desaparecemos, pero el ego-céntrico permanece en el momento vivo "clonándose" de cerebro en cerebro. Es una energía que está ahí de la que quedamos magnetizados cerebralmente de manera inconsciente mientras recorremos ese ciclo de vida que somos. Reflexione el lector, y haga reflexionar a los que le envuelven, ¿cómo percibiría el mundo, la realidad, la completa creación de Universo y Vida, si en su cerebro no existiera la "fatamorgana" que venimos poniendo de relieve, el espejismo de centricidad? Hacerlo, cuestionarse el contenido del cerebro y cómo éste está funcionando a partir de lo heredado, convulsionándose en una proyección psicofisiológica en la mente, de la que surgen el miedo y el sufrimiento, EL MAL, es un acto de responsabilidad y la única posibilidad de que la mente del ser humano, del lector, del escritor y de la completa sociedad planetaria pueda desprenderse de esta lacra que nos tiene atenazados en… siga apuntando el lector. Gracias por hacerlo.
RICO PAR (Agosto 20, 2009 6:37 PM)
• Fotos superior derecha y medio izquierda: Vídeo de las Torres gemelas - 11s, Visitar Vídeo.
• Dibujo inferior, autor: NAKOTHEBIGONE. Visitar pieza musical RAP "TRISTEZA" del mismo autor.
Todos somos niños, pasamos la adolescencia y tras la juventud nos convertimos en adultos. Todas esas edades están implícitas a medida que pasa el tiempo físico. La única manera de que los jóvenes no hereden la confusión que desde hace mucho vamos sucediendo tras las generaciones, es que uno mismo, por sí mismo y en sí mismo, descubra y comprenda las causas, el completo mecanismo de esa confusión "amarrada" al cerebro humano. Esto además ha de hacerse en las relaciones con las cosas, con los animales, con las demás personas y con el universo completo. ¿No estamos ya ahítos de tanto dolor y turbulencias mentales que no llevan a ninguna parte coherente?
El "hombre lío" es la TRISTEZA, que imagina la belleza pero su corazón está seco de ella.
RICO PAR, (22/6/2009).
Ruido, mito e ignorancia.
La maldad está dentro del par mujer-hombre, ¿por qué no entonces estudiar a fondo, comprender completamente, cómo está funcionando el cerebro humano con la psique que en él se forma? Que implica de cualquier manera que es uno mismo que hace esa introspección para conocerse y comprenderse a uno mismo. Porque el conocimiento propio es el conocimiento del ser humano completo.
Premisa de enfermedad
Los seres humanos vivimos en el mito. Esto es un hecho, pues el ego-céntrico es un mito que pulula en el interior de nuestro cerebro y de nuestras vísceras. Podemos demostrarlo científicamente, pero muy pocos científicos se pondrán a trabajar para hacerlo, cuando ahora disponemos de medios para poder desvelarlo claramente. A nivel científico, pero sobre todo, a nivel sencillamente humano. Mas se hace obvio que aquellos que se sostienen en la egolatría, no tienen ningún interés en que esta verdad se ponga en órbita. Cuando son precisamente los que más necesitan ser curados de tal perniciosa enfermedad que se perpetúa a través de las generaciones.
La jerarquía psíquica dividiendo
Los seres humanos somos crueles, de nuevo, no es preciso que ahora listemos todas las barbaridades que cometemos, incluso, adornándonos de gran pomposidad y aspecto civilizado, educación filigrana, pero no nos importa que otros sufran carencias o estrangulamientos para nuestro propio beneficio. ¿Un ejemplo que manifieste esto de forma rotunda? La jerarquía psíquica, que otorga la grandeza a unos pocos y la pequeñez a otros muchos, con todo lo que esto conlleva de exclusión, miedo y odio. Los relevantes y los insignificantes, con toda la gama completa de variaciones entre esos dos extremos. Esto ejerciendo su causa-efecto en lo físico, energía y recursos, pero más especialmente ocurriendo en el interior del cerebro, en la mente.
El ruido del ego-céntrico
Todavía hoy guerreamos por Dios, sin embargo le atribuimos amor eterno. Cuán fácilmente nos quedamos contentos con nuestras imaginaciones. Qué absurdamente
MITO
en WikipediA
soberbios podemos llegar a ser, creernos buenos por una simple imagen mental que construimos para poder tener tal efecto. Nos vemos como buenos, incluso si somos malos, decimos que eso, ser malo, es bueno para uno mismo. Mas la sensibilidad, o al menos eso que así llamamos, la podemos redistribuir bajo graduaciones de intensidad variable en función de lo que nos reporte aquello a lo que se le ha de dedicar sensibilidad para atenderlo y comprenderlo. La sensibilidad no puede ser entrenada. Ella proviene de un cerebro que conoce la cualidad de la observación y el silencio. Y ahora, el ego-céntrico no para de hacer ruido.
EL acto vivo acribillado
¿Cómo podemos estar hablando de la Primigenia Fuente de la que el Flujo Creacional se encuentra fluyendo, si las sombras en nuestro cerebro interceptan toda sensibilidad que se requiere para ese acto de infinita sutileza perceptiva? Arrastrando en el cerebro toda la carga mitológica de nuestra completa historia, ¿es posible que éste pueda ver algo nuevo? Esto es un planteamiento matemático muy sencillo, ¿por qué tanta resistencia a ver este hecho? ¿por qué tanto pavor disfrazado con presumida creencia a descubrirse uno profundamente en sus propios engaños? ¿Únicamente porque es lo que la mayoría hacen? El "nuevo mundo", que es una nueva mente en el ser humano, lo requerimos ahora. Y esto jamás ocurrirá mientras estemos atrapados en el pasado y en el futuro, ya que éstos, a todas luces, ocultan el acto vivo que es el ahora. Son el mito que nos hace ignorantes.
RICO PAR (22/6/2009)
Graffiti fotografiado el 2 de mayo del 2005, del autor "GRAFO". Utilizando un fragmento del mismo se ha realizado la composición de más arriba que titulamos "Mito, la adoración del CERO".
Mencionemos aquí que expresarse a través de pintar en la piedra o en la pared, hasta incluso en la tela, es en un sentido implícito, una "necesidad" de extrapolar el mito interior fuera del cerebro.

De la culpa a la salvación
La salvación
Se induce e inocula la idea-sentimiento de que el ser humano ha de salvarse, la salvación. Precisamos ser salvados.
¿Dios y maldad?

"SI NO ERES JUDÍO PUES EN REALIDAD NO LE IMPORTAS".
El ser humano no ha de salvarse de nada.
Para corroborar que el ser humano ha de ser salvado, se crea un mundo alimentado por la presión y el miedo, para encauzar todo movimiento a un patrón preestablecido, llegando a lindar todo ello con la auto-aniquilación de la especie, o de forma más extrema la del propio planeta.
El ser humano no precisa ser salvado de nada.
Al “deber” ser salvados el hombre y la mujer, se organiza su salvación, se diseñan las pautas de desarrollo y relación social, centradas en restringirlos a una cuadrícula diseñada por el mero interés propio, la egolatría imperante, y desplegada en la negociación y la batalla. El ego-céntrico operante.
El ser humano no puede ser salvado, pues no hay nada que salvar.
El ser humano debe ser curado, sanado, de su actual patología que no le permite ser la esencia de lo que en verdad es, Creación. El despertar, abrir la mente, no es salvación ninguna.
El ser humano precisamos descubrir la inteligencia, la auténtica inteligencia, de hecho la única inteligencia existente, que todavía no sabemos lo que es. Necesitamos descubrir su potencial como Universo, como Creación, cuya fuente es precisamente la propia inteligencia. Esto es obvio por sí mismo.
La Creación surge de la inteligencia.
El par mujer-hombre precisamos descubrir el ser temporal que somos, y vivir de nuevo descubriéndolo de continuo, pues al
Cuando política, religión y "desesperación" se reúnen juntas.
¿Vemos lo grotesco?
El vídeo ha sido restringido por Google, acceder en nueva dirección.
ser un hecho la “temporalidad finita” se convierte en una constante. Darse cuenta de que la vida física de un ser humano es una onda temporal finita tiene que ser una acción constante en el ahora vivo.
Vivir de nuevo lanzando al desperdicio el conocimiento irracional sin ningún temor, despertando al movimiento creacional, que solo se puede vivenciar con una mente factual y un corazón pleno de compasión. Cualidad, por cierto, que desde muchos frentes se revela carecemos de forma sobrecogedora.
En el descubrimiento, no hay salvación ninguna.
De hecho, es un menosprecio que nosotros hacemos a la profunda y misteriosa "Inteligencia Creacional", al considerar que nuestro estado de ignorancia precisa ser disuelto a través de la denominada salvación. Nuestro estado de ignorancia proviene de nuestra negligencia a confrontar de forma directa la verdad creacional, y como esta verdad no se ajusta a nuestro fantasioso capricho, siempre estamos anhelando, sujetos a la esperanza, lo cual implica sufrimiento, precisamente todo lo contrario a lo que la Inteligencia Creacional es.
No sabemos lo que es descubrir, en un sentido profundo de la captación creacional total, y nos conformamos con un mezquino laberinto idealizado en el que alimentamos placer y dolor, identidad y medida. En lugar de prestar atención y averiguar, descubrir. Esto es un acto de falta de inteligencia que nos hunde más tenazmente en la ignorancia.
El ser humano debemos darnos cuenta total de nuestra ignorancia.
La esencia del movimiento creacional, se expresa en la humildad total, que es la nada, desde la que se es en absoluto subconsciente de ella. En esa inteligencia total en la humildad, el paraíso es una mengua insinuación de lo innombrable que en esencia es ello. Pues en el misterioso flujo creacional que acontece en el ahora, del que se desprenden todos los tiempos, los infinitos espacios y los incontables universos, ahí el ser humano es uno con la totalidad, desde luego si ha trascendido la ignorancia, que es la sombra que no le deja ver. De ahí surge la verdad de la inteligencia, que es la belleza del amor.
La salvación es el resultado de la imposición y la culpa, del miedo y la ignorancia. Una creencia, una beneficiosa suposición, pero falsa, pues la responsabilidad se encuentra en el interior, no puede provenir de fuera. Qué manera más fácil de despachar fácilmente la precisa atención y requerido aprender que se necesitan para comprender la inmensurable vida.
La liberación es el resultado del aprehender y el descubrimiento. Liberarse de la ignorancia es sintonizar la mente en el flujo creacional, única posibilidad de “conectar” con la primigenia inteligencia. En ese vivir completo, no se necesita ni fe ni creencia, ni salvación alguna. Entonces la organización conjunta es auténtica creatividad participativa sin exclusión ni medida.
RICO PAR (25/1/06. 2ª corrección 21/11/07)
Toda religión, como toda política, esgrime y coacciona a unas determinadas reglas, normas. A eso lo denominamos las leyes, unas divinas y otras humanas. De cualquiera de ambas se desprenden los vocablos para asignar a aquellos que no se ajustan a esas reglas. Sin embargo, en muchas ocasiones, aquellos que fuerzan a su obediencia resulta que no las cumplen. Obligan a acatarlas pero las infringen ocultamente. Tanto en lo llamado religioso como en lo llamado político. ¿Qué significado tiene este hecho contradictorio? ¿No es ello mismo una clara manifestación del mal?
Tomemos por ejemplo los llamados pecados capitales, pero podríamos apuntarlo a cualquier normativa de las vigentes:
Soberbia: ¿No lo es creerse superior a otro? ¿Creerse el intermediario "escogido"?
Envidia: ¿No está implícita en todo acto de comparación, de negociación, de propiedad material o cultural?
Lujuria: ¿No es el placer, de cualquier tipo, el principio generatriz de todas las aberraciones aquí expuestas?
Ira: ¿No se encuentra en toda actividad bélica, aunque se proyecte desde la "paz" de los despachos? ¿No recuerdan ustedes aquella frase que reza: "la Ira de Dios"?
Gula: ¿No podríamos decir que los que pasan hambre es a causa de la gula que tienen los que no la sufren? ¿Gula por comer mucho, pero desperdiciando compulsivamente?
Avaricia: ¿No provienen la mayor parte de problemas que tenemos precisamente de esta distorsión mental, la codicia?
Pereza: ¿No es pereza dejar correr el tiempo sin encarar las bases reales que están produciendo nuestros problemas humanos, meramente solapándolos con remiendos que a su vez están complicando más esos mismos problemas y creando de nuevos?
RICO PAR (Agosto 21, 2009)
Visitar Artículo "Los 7 Pecados Capitales" en Web UNIVERSO.

El mal juega a no darse cuenta
¿Qué es el mal, la maldad?
Este texto hubiera tenido que encontrarse en los apuntes de política, se hace obvio. Ya que si hablamos del mal ¿cuáles son las

monstruosidad humana …
Visitar BLOG de Stevie
actividades humanas que más lo manifiestan? El poder económico, que lo sustentan aquellos que a sí mismos se "titulan" dentro de un rango jerárquico; quías, lógias, ismos, etc. etc. La lista es muy larga. El hambre, las guerras, la destrucción y la matanza, la opresión y el miedo, la explotación, es obvio a todas luces que provienen de los humanos que se empeñan, hasta la muerte, la suya o la de otros, en que la vida ha de ser jerarquizada, y lo sienten como una verdad que ha de ser impuesta a cualquier precio y aún el tiempo que se requiera para llevarlo a cabo. Esto proviene de su profundo miedo, que de cualquier manera lo mantienen oculto sin que ellos mismos lo vean. Al igual que ocultan todas las estratagemas que despliegan para manipular a las masas y coercionarlas a sus propósitos. Los que se quejan y no están de acuerdo muy fácilmente terminan "criando malvas", de nuevo la lista es muy larga. La única manera de mantener la jerarquía psíquica es "manejar" a corderos. Y desde luego mantener la continua fuerza para conducir por el raíl que el ego-céntrico proyecta. Esto no es cínico, en absoluto, es un hecho real, para cualquiera, incluso para el que venera la egolatría.
Grandeza, obediencia, y el que no está de acuerdo.
Existe una gran masa poblacional de la que sus vidas transcurren dentro de unos estereotipos tan delimitados, que sólo ven esos circuitos repetitivos en los que se mueven. Y el auténtico calibre de cómo está el mundo para ellos es una mera foto de telediario. La guerra y el hambre están muy lejos, aunque los tengan muy cerca de su casa. Mientras puedan ser "no perturbados" ya les está bien vivir aprisionados en sus circuitos cerrados. Jamás miran de verdad qué es lo que está ocurriendo. Y aceptan sin más remedio que los grandes, los obedientes y los que no lo aceptan, sea ésta la única forma de organizarnos. La grandeza y la obediencia caminan juntas, se apoyan y se solapan mutuamente. Son la esencia de la egolatría. Los que no estamos de acuerdo, somos los que lo tenemos más rudo, pues nuestro trabajo es curarnos a nosotros mismos y curarlos también a ellos. Y en el hacerlo, si la acción no es verdadera inteligencia, el trabajo puede quedar interrumpido. Quedarnos

¿Aprendemos de nuestra propia monstruosidad?
Blog La Isla Mágica
encasquillados en nosotros mismos. Entonces se continúa con lo mismo, exclusión y división fragmentaria. Ayer, los que se proponían hacer las cosas de forma realmente sana, fueron "aniquilados". De nuevo, la lista es interminable. E indudablemente estos hechos revelan que el mal proviene del ego-céntrico, que se reafirma en que debe haber guerra para imponerse, y a su vez existir los que nada tienen para que él lo pueda tener todo. O casi todo, pues hay que dejar una buena dosis de propiedad así como de entretenimiento a las clases productoras, que son las que de cualquier manera mantienen todo el sistema rodando. Para sanar, la atención debe ser completa a lo que está haciéndonos enfermos, y eso está en el cerebro. En uno mismo.
El despertar de la interrelacionalidad
Todos estos apuntes son un muy menguo resumen, y el lector debe por su cuenta interconexionar la máxima información de los múltiples hechos que rodean la evidencia del estado morboso del ser humano a nivel planetario e interno. Pero en la misma medida, ha de poner de relieve, las distintas corrientes procedentes de una nueva forma de sentir la vida y de cómo en ella los seres humanos, todos, podemos organizarnos a un nivel jamás contemplado anteriormente. Algunos tenemos atisbos reales muy potentes de esto, que no son un mero sueño hipotético, sino que incluso sin negar las importantes dificultades iniciales, obvias por sí mismas y que venimos ya apuntando, es relativamente sencillo cuando ocurre en uno mismo. Esto se hace evidente, si uno comprueba por sí mismo que la mente puede ser despertada, no tiene dudas de que entonces cualquier otro humano puede hacerlo. De todas formas están los niños y los jóvenes, que no han anquilosado todavía. De ahí la importancia de que los adultos comprendamos profundamente nuestra dolencia. Pero además de este "conocimiento propio" de uno mismo, que a su vez lo es del ser humano, ha de fluir con él otra cualidad imprescindible, y que es la auténtica herramienta que disponemos para comenzar a sanar por dentro y por extensión sanar el mundo, (acepteseme haberlo expresado de esta manera), cuyo nombre es INTERRELACIONALIDAD, pues sin ella continuaremos organizándonos en grupos separados. Y de continuo se estará manteniendo el mismo problema.
La Interrelacionalidad
Nos proponíamos al comenzar
Documental
Earthlings

VEG-TV.INFO
La crueldad
ESPELUZNANTE
este texto, hablar acerca del mal, y sin apenas darnos cuenta, es del bien de lo que estamos hablando. La interrelacionalidad es el bien, lógicamente, ya que ella une y unifica, cuando el mal divide y contrapone. Ya le gustaría al que escribe poder dar un sistema, una técnica, que aplicándola produjera interrelacionalidad a borbotones, pero no existe ninguna, pues la interrelacionalidad es una resultante de la inteligencia, y ésta, no tiene forma ni esquema por el que deba moverse, es como la vida, un flujo libre. Por otro lado es uno mismo que debe aprehenderla. Esto no quiere decir que no pueda detectarse cuando ella acontece, y que indudablemente, la atención completa al acto vivo, que es donde la relación humana ocurre, contribuye a que ella suceda. Quien ha prestado atención a la interrelacionalidad sabe de qué estamos hablando. Y aquellos que honestamente ven lo preciso de un auténtico cambio en la mente humana, en igual manera se dan cuenta de que si no es el ser humano "por dentro" que lo vivencia, no puede extenderse a lo que llamamos lo social. No sabemos lo que va a ocurrir con el ser humano en el futuro, tanto el relativamente inmediato como el más lejano, pero sí hay un hecho evidente, mientras existan seres humanos el reto de la liberación de la mente de la ignorancia que nos atrapa estará ahí manifestándose. Desde luego mientras ella se encuentre enclaustrada como ahora se encuentra.
RICO PAR (18 de Agosto del 2009)
A toda esta cruel barbarie en nuestro comportamiento,
resultante de lo contenido en nuestro cerebro, el espejismo de centricidad, que mata y mutila a animales y seres humanos, lo denominamos "INTELIGENCIA". Usted lector, incluido el escribiente, haciéndolo correr como una onda por la mente: ¿podemos darnos cuenta "cabalmente", con auténtica racionalidad, de la "fatamorgana" que cultivamos en el interior de nuestro cerebro, como si fuéramos realmente esa dolorosa sombra imaginada? Es de ella que la sensibilidad no existe. Y careciendo ésta, es entonces la irracional crueldad la que opera en el cerebro.
(Agosto 22, 2009).
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El ser Humano…
¿Un ser Racional?

Crueldad humana Maltrato animal
Justificamos el mal
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El Silencio del Buda
   
La Egolatría de Dios,
sin herir sensibilidades.
El mal,
cosa de hombres.
Pensando
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Espejismo de Centricidad - RICO PAR - 2008/09
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